(o ese lugar llamado hogar)
Mi casa, no es mi casa
es un amasijo de proyectos,
de caminos que se cruzan
convertidos, algunos,
en callejones sin salida.
Otros, abandonados en su día
aún esperan escuchar
las pisadas retornando.
Y luego están aquellos,
los surcados...
y los que aún están por desbrozar.
Mi casa, no es mi casa
es un inmueble en continua construcción.
Una locura ecléctica de estilos
donde las hélices
de un helicóptero averiado
se equilibran torpemente
en un ladrillo de obra,
que soporta el peso de una primavera
a la que le falta una esquina
- o eso dice Benedetti.
Donde una Barbi olvidada
ve como se aleja, lentamente,
la infancia de una niña.
Mi casa, no es mi casa
es el espejo en donde veo
el reflejo de mi abuela,
esa mujer que se aferraba a los recuerdos
y amaba las plantas.
Que adornaba los muebles
con figuras...
y con capas de polvo sucesivas.
Porque el polvo no importa
cuando las horas del día apenas llegan,
cuando en la calle
el último reflejo te llama con sus rayos,
cuando un amigo te espera
con su charla
o en la huerta
las flores se marchitan...
Mi casa, no es mi casa
es la suma de todos
y ninguno.
Un collage de recuerdos
y emociones,
de sueños y tristezas.
Un andar y desandar
que marca surcos,
hasta en la tarima
que recubre
el suelo de mis venas.
Trabajando en un encargo...¿adivináis de qué?. Más información en próximos episodios. |
Siiiiii! me encanta! está quedando genial
ResponderEliminarYolanda ;-)
Aunque tú, no necesites pistas, esta semana colgaré algo más...prometido.
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