viernes, 24 de octubre de 2014

Vestida de noche


Pendían de sus lóbulos
dos lágrimas ligeras
ni plumas en el pelo,
ni sombra en la mirada.
Retaban a la luna
sus senos descubiertos
y en su vientre desnudo
aún repleto de sueños,
se acunaba la noche,
se rendían los miedos... 


Pendientes de Cuero:














No hay comentarios:

Publicar un comentario